Leean abajo cuando terminen & comenten :)
-que si tenias celos- pregunto, yo negué con la cabeza- ¿ni poquito?
-¿Por qué preguntas?- pregunte
-curiosidad… ¿entonces lo sentías o no?- pregunto de nuevo, yo rompí a
reír incapaz de contestarle lo que me pedía- lo tomare como un si
-jajá de todos modos ¿Qué importa?
-mucho. Tal vez así te darás cuenta lo que yo sentía cuando estabas con
pato
-la diferencia es que yo no golpee a Marina
-¡Oye! Lo golpee por amor- dijo dejando al descubierto una leve sonrisa,
aparte la mirada de él lo más pronto que pude pero no pude evitar dejar escapar
una sonrisa. Sabia hacia qué dirección iba la conversación mire el oso de
peluche que estaba sobre mi cama y le sonreí
-gracias por el oso- dije
-no hay de que, me encanto la sonrisa que tenias cuando te lo di- agrego
-bueno… como yo tengo algo para recordarte te daré algo para que tu
también me recuerdes- dije mientras torpemente me levantaba el también se
levanto del piso pero para ayudarme a pararme, abrí las puertas grandes del
closet con demasiado cuidado para no lastimarme -¿Podrías ayudarme?- pregunte
mientras señalaba una caja morada encima de toda mi ropa. El se coloco a un
lado mío y la puso encima de la cama me senté enfrente de el destapando la
caja, dentro había fotos viejas de mis familiares y de mis antiguas amigas
aquellas que con el tiempo te vas olvidando de lo buenas personas que fueron en
su momento, saque también un par de coronas de niña pequeña con las que jugaba
cuando era una bebe y un par de cosas más, por ultimo dentro de una bolsita
como las que cubren los lentes para que estos no se raspen saque un pequeño oso
peluche no era tan pequeño como una mano pero si para dos con un pequeño lazo
azulado con blanco lo tome lo apreté por última vez y respire profundo para
estirar la mano hacia donde estaba Alex
-¿me lo das?- pregunto ante lo obvio
-bueno no es una peluche tamaño real como el que me acabas de dar pero créeme
que tiene un gran sentido sentimental para mí –dije con una sonrisa, tomo el
osito y lo miro más de cerca sonrió y después me miro casi pidiéndome con la
mirada que continuara- mi padre me lo regalo cuando era pequeña, como ya sabes
desde chica ellos trabajan tanto como ahora la diferencia es que yo tenía el
valor para decirles que eso me molestaba. Mi padre tuvo un accidente cuando
arresto a un tipo en Atlanta había estado separado de mí por las de 5 meses, ni
una carta, saludos nada. Cuando por fin volvió me regalo ese osito, dijo que
desde antes de volar hacia Atlanta me lo había comprado pero no tuvo
oportunidad de darme, que mientras el caso se resolvía el osito siempre estuvo
junto a él y cuando todo parecía perdido el osito le dio las fuerzas para
seguir adelante
-tú le diste fuerzas para seguir adelante- interrumpió
-sí, bueno es lo que él dijo- dije alagada ante lo que había dicho- el
punto es que, cada vez que veas el osito sepas que siempre voy a estar contigo…
aunque sea pequeño
-gracias- dijo sin apartar la vista del pequeño peluche, al ver que ya
no tenía nada más que decir volví a
meter las cosas en la caja- ¿Son recuerdos?
-si, algo así -dije sin parar de mover la mano para después poner la
caja en el piso del closet y volviendo a sentarme donde estaba
-¿Cómo va tu mano?- pregunto de repente
-bien, creo que mejorara más rápido de lo que creí
-y mejorara mas si tomas tu medicinas- dijo mientras iba por ellas y me
las daba en la mano para tomármelas
-gracias- dije
#. Los días pasaron rápido, gracias a Dios después de tres días el
doctor quito todas las vendas de mi mano pero un dejo un poco de medicinas por
si las dudas. La hermana de Alex no paraba de ir a la casa de vez en cuando se
ponía a jugar con mi hermano a los videos juegos, otras veces venia conmigo
para ver cómo iba de salud.
Mi padre aun estaba en busca de Morgan. El asesino a sangre fría aun
seguía libre pero no había rastros de él lo único que teníamos confirmado es
que no se había ido de Houston, mi padre raramente me dejaba salir y las pocas
veces que salía lo hacía con Alex y mi hermano…
-¿Aun no saben de Morgan?- pregunto mi madre una vez que estuvimos todos
sentados en la mesa y las sirvientas terminaban de servir la comida
-no, ahí más casos en puerta- contesto mi padre
-ni siquiera porque es el caso de tu hija puedes apresurarte ¿verdad?-
dijo mi mama con ánimos de discutir
-¿podemos llevar la fiesta en paz por lo menos una cena? –pregunto mi
padre, mi mama solo torció el gesto y siguió con su celular ignorando
completamente la comida lo más probable es que mas al rato lo pidiera para
llevar a su habitación como de costumbre -¿Audrey, Alex?
-¿sí?- dijimos los dos al mismo tiempo levantando la cabeza para mirarlo
-¿Quisieran ir mañana por la mañana a mi oficina?- pregunto
-¿nosotros?- pregunten confundida- ¿Por qué?
-bueno la última vez que fuiste me la pase bien contigo y Alex porque…
bueno es un buen muchacho y no quiero que te aburras
-si claro- dijimos los dos de nuevo al mismo tiempo, la cena termino
normal, sin que mis padres aportaran demasiado a la conversación.
-¿Y Patricio?-pregunto Violeta cuando estuvimos solo Alex, ella y yo
solos en la cocina
-¿Qué tiene?
-¿ya no lo has visto?
-sí, un par de veces ha venido a la casa
-¿aun te molesta?
-solo un poco, lo normal. Ya sabes que regresemos y cosas de esas-dije
sin ponerle demasiado importancia- ¿Por qué el interés?
-nada mas… curiosidad- dijo mientras se ponía de pie y sacaba una sopa
de vaso del estante
-pensé que ya no hablabas con tu ex novio- susurro por encima de la mesa
Alex
-no tengo resentimientos- dije mientras me encogía de hombros, después
de un rato me pare y me fui a sentar afuera en la banquita de siempre, Al poco
tiempo como de costumbre Alex ya estaba mi lado haciendo bromas
-te encanta que el clima este así-dijo cuando un fuerte viento golpee
con un árbol frágil que estaba cerca de nosotros
-tienes razón- concorde, con una sonrisa, pude notar que Alex estaba
mirándome y por más que pasaba el tiempo no apartaba la mirada -¿Qué pasa?
-tienes una hermosa sonrisa- me alago
-bueno creo que no soy la única- dije lanzando una indirecta, este se
acomodo mejor en el banco y tomo mi mano ¿de verdad estaba pasando?
-te quiero…
Primero que nada quiero agradecerles tanto apoyo con la novela y todo eso de verdad son las mejores lectoras del mundo. Si tuviera que elegir a mis lectoras no las cambiara se quedarían tal y como son. Las quiero demasiado . Dios las Bendiga a todas. Comenten y respondan la siguiente pregunta;
¿Creen que Alex Sotelo haya leído por lo menos una vez por pura curiosidad mi novela?
Twitter; @AddyGarzza