lunes, 2 de julio de 2012

Capitulo 11



Abrí la puertecilla del refrigerador y vi un pastel de vainilla dentro de el, no era igual que el mío pero igual me recordó a Audrey de el día en que nos conocimos ¿Cómo pude a verme arriesgado a perder su amistad por sentir sus labios sobre los míos? Tome el pastel pero me arrepentí de la decisión y volví a dejar en su lugar, me senté en la barrita de en medio de la cocina estaba solo, ni siquiera las cocineras o las sirvientas estaban lo cual era bueno. Había un papelito al centro de la mesa, me llamo la atención porque tenia el nombre de Audrey subrayado con rojo, lo mire y era su numero telefónico suponía que era el actual, no era muy típico de mi eso pero lo anote en la agenda de mi celular en eso una de las sirvientas se asomo a la cocina y fingí estar mandando mensajes en mi celular al parecer ella me creyó.
-Parece angustiado joven Sotelo- dijo, normalmente me gustaba platicar con aquella sirvienta “María” era una señora de mayor edad que siempre se portaba muy bien conmigo, le asentí con la cabeza y ella me sonrió- creo que ya se que le hará sentir mejor
-¿enserio? –pregunte, ella, asintió solo una vez con la cabeza y se hundió en el refrigerador sacando el pastel que acababa de mirar “Oh Dios ¿Por qué?” me pregunte ante mis adentros, ella partió un pedazo y lo sirvió en un amplio plato, se me hizo muy descortés decirle que no a aquella señora, fingí una vez una sonrisa y le inserte el tenedor
-lo hice esta mañana, la señorita Audrey me pidió que lo hiciera, pero estoy segura de que no se molestara-dijo, sentí como si algo me hubiera golpeado justo en el estomago, tal vez si se molestaría que el chico que acababa de besarla sin ser su novio se estuviera comiendo el pastel que ella había pedido, iba a decirle a María que no tenia hambre pero ella ya no estaba, supuse que salió por la puerta hacia el jardín mire mi plato y tenia algo de remordimiento por estar comiéndolo sentí que alguien entraba a la cocina pero no me limite siquiera a levantar la mirada seguir comiendo del pastel y no se porque creí que era María
-Cocinaste muy rico, te salió genial el pastel- dije en un cumplido con la boca llena de pastel
-¿Enserio? No puedo decir lo mismo si ni siquiera lo e probado- dijo una voz detrás mía, enseguida la reconocí- y por cierto yo no lo cocine solo lo ordene
-Audrey…yo…- dije en un intento de disculparme por todo, la pelea el beso y el pastel
-si, si lose, te debía un pastel- dijo con una media sonrisa, de verdad no la comprendía pensé que estaría furiosa por lo que le había hecho, abrió el refrigerador y saco otro pedazo, se sirvió en un plato idéntico al mío y se sentó enfrente de mi, parecía normal
-pensé que estarías enojada…-dije
-hay muchos pasteles en el mundo- dijo pensando en el pastel
-no me refería al pastel- dije, pero ella se puso algo tensa y no levanto la mirada, sino le clavo el tenedor al pastel y siguió comiendo -¿estas bien?- dije al ver su reacción
-Mira, Alex, lo mejor será no pensar en lo que paso ¿Okeey? –dijo algo a la defensiva
-pero…
-nada, mira hay que dejar las cosas como están ¿va? No hay que mover donde simplemente no, hay que fingir como si nada hubiera pasado
-te dije que te quería
-y te escuche- replico
-¿entonces porque dices que haga como si nada hubiera pasado?-pregunte otra vez irritado
-No quiero que tengas problemas con Patricio, Alex mira eres uno de mis mejores amigos y… un gran consejero además no tengo lo suficiente…
-tampoco a Patricio- dije a la defensiva
-¿Qué?
-que si conocieras a patricio te darías cuenta que no es el tipo indicado para ti, el no te respeta ¿y aun así vas a seguir con el? No te digo que inmediatamente seamos novios o algo pero me molesta que ignores lo que te dije hace rato, que lo tomes muy a la ligera ¿Okeey?- dije en un tono elevado, ella se me quedo mirando impresionada por todo lo que había dicho tan rápido, me levante de la mesa sin haber terminado mi plato- Provecho
------Narra Audrey-----
*El tono de Alex era totalmente diferente a como lo había escuchado anteriormente, siempre había sido el chavo mas dulce que jamás había conocido ¿Qué hice mal? Solo quería felicitarle las cosas, pero como siempre algo me tenía que salir mal. Me sentí culpable por algo que hubiera dicho que le hubiera causado molestias, ni siquiera tenia hambre empuje el plato delante mío con el tenedor insertado, tenia mi mano sobre mi frente. Estaba angustiada
-¿Qué pasa cariño? –pregunto mi papa desde la puerta, alce la mirada y este se acercaba a mi, obviamente con su gran acompañante… el ipad
-nada, papa. No sabia que estabas en casa-dije deslizando el tema
-si, llegue hace rato ¿Lista para comer?- dijo con una gran sonrisa- llamare a la sirvienta- fue lo ultimo que dijo antes de irse por la puerta. Quise poder haber rechazo la oferta de comer ya que no tenía apetito pero mi padre jamás  se acercaba a ver que me pasaba y me pareció algo descortés.
Después de unos momentos sola en la cocina mi madre interrumpió en mis pensamientos sentándose como de costumbre al lado de mi silla pero sin prestarme atención, mi papa se coloco delante y mi amiga Violeta a un lado de el, mi silla de al lado seguía vacante, esperaba a mi hermano, la sirvienta abrió paso sobre mis hombres y me sirvió un plato de alguna nueva comida no sabia lo que era y la verdad ni me interesaba, como se costumbre la cena inicio silencia
-¿Dónde esta Chicken?- le pregunte a Violeta sobre la mesa
-no esta, dijo que iba a casa de uno de sus amigos a jugar videojuegos, llegara mucho mas tarde- dijo mirando su plato, mire mi plato y seguía sin tener hambre, se escucho unos pasos sentándose a un lado mío y de re ojo pude ver como Sotelo se sentaba a mi lado mientras la sirvienta le serbia su platillo, no dije nada pero de repente sentí ansiedad, tome mi tenedor y muy cruelmente lo deje insertado en algo de mi comida. Nadie pareció percatarse de mi acto, mi padre estaba picándole a su aparato mientras que mi mama masajeaba y leí una revista de modas “Vaya vida” me dije por mis adentros, la mesa estaba silencia; Violeta parecía muy concentrada en su comida, le habrá gustado o algo le llamo la atención. Alejandro comía muy silenciosamente a mi lado de vez en cuando le miraba de re ojo y pude notar que el hacia lo mismo, las misma veces que nuestras miradas “despistadas” se encontraba ambos nos sonrojábamos y hacíamos ruido con los cubiertos, obvio de nerviosismo, muy apenas termine de comer me levante de la mesa evitando todo el ruido posible ni siquiera me limite a levantar mi plato o algo por miedo de que pudiera ver directamente a los ojos a Alex camine hasta la sala y me senté un rato encendí el televisor en cualquier canal por mas de que veía unas imágenes no captaba el sonido, mi cabeza estaba totalmente concentrada en el problema de hace rato.
-¿Puedo hacerte compañía?- me pregunto Alex, quien estaba de pie frente al sillón no pude leer la expresión de su cara
-también es tu casa, no tienes que pedir permiso- dije con una tímida sonrisa, este tomo asiento al lado mío, no supe quien de los dos debía de iniciar la conversación; el por a ver explotado hace un rato o yo por fingir que nada pasaba.
-¿Qué tal el pastel? –pregunto, supuse que era un intento para romper el hielo
-dos tres- dije con una mueca dibujada en mi cara, este sonrió algo que no había hecho desde el incidente. Verlo sonreír era como ver un arcoíris después de la lluvia, y eso que la lluvia me tranquilizaba pero su sonrisa me volvía loca. Sentí como la atención se iba de mi cuerpo- claro, nada como el de chocolate
-jaja cuando quieras puedo conseguir uno igual- dijo
-pensé que estabas enojado conmigo. Que la próxima vez que te vería me lanzarías rayos con los ojos o algo parecido- dije para entrar al tema incomodo
-jaja no soy malo, bueno no contigo
-Pensé que era la única que sufría de trastorno bipolar en esta casa
-se a donde quieres llagar Audrey y esta bien; si quieres seguir siendo la segunda de Patricio adelante pero quiero pedirte algo
-dime- dije con intriga en mi voz
-Permíteme entrar a tu vida, estar ahí cuando mas lo necesites & defenderte de todo y de todos los que te hagan daño- dijo para concluir su petición, sus ojos estaban algo húmedos se veía algo de suplica en ellos, como un niño pidiendo piedad no podía negarme a lo que el pedía y mucho menos apartarme de el. Tal vez sin darme cuenta me estaba atrayendo o algo parecido, tomo una de mis manos que estaban sobre un cojín y la apretó fuertemente con sus dos manos cálidas- Por favor

Twitter: @AddyGarzza

4 comentarios:

  1. qe lindo capitulo es uno de los mas dulces sigue asi

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  2. Ponlos a diario porfavor!:)

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  3. estaria padre que subiera capitulo a diario esta muy padre y muy bonita la novela en lo personal me gusta mucho(:

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  4. Awww qee lindooo pero ojalaa qe uviera un capitulo poor dia estaria geniaal jejeje me facina esta novela

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