Capitulo 20

–me entere de lo que paso ayer ¿estás bien?

-si si yo estoy bien- decía Alex para tranquilizarla

-no sabes cuan preocupada estaba por ti de verdad- decía, en eso se inclino sobre él y lo abrazo obvio el acepto el abrazo de la manera más atenta que pudo- no sabría qué hacer si te pasara algo

-Oh Dios- dije para mí misma levantándome de donde estaba en esos momentos como pude, gracias a Dios en esos momentos mi coordinación capto bien el mensaje evitando que me callera no tenía a donde ir y lo primero que se me ocurrió fue ir a la cocina, los tacones de la chica que acompañaba a Alex se aproximaban donde había estado anteriormente. Me coloque en el marco de la puerta de la cocina para escuchar lo que decían no es como si fuera una chismosa pero me importaba saber quién era esa chica. Ambos tomaron asiento o por lo menos eso me imagino iba a ser incomodo seguir hablando de pie teniendo en cuenta de que Alex se había desvelado toda la noche y estaba algo cansado empezaron a hablar pero conforme la platicaba avanzaba la conversación se iba convirtiendo en apenas un murmullo me puse de pie y gire la cara de mi hermano me asusto de repente. Estaba parado detrás mío observando el espionaje que estaba haciendo yo

-¿se te perdió algo?- me pregunto con la ceja enarcada

-¿a mí?- pregunte haciéndome la tonta- no para nada solo me detuve a… a…

-¿a espiar a Alex?- dijo con una sonrisa divertida

-no lo estaba espiando-me defendí- estaba buscando una pastilla que se me había caído... ya sabes para la mano y eso

-Oh tal vez estaba celosa de la chica que esta con Alex y te pusiste a escuchar sus conversaciones- me acuso Chicken

-claro que no, digo a mí que me importa- dije mientras lo esquivaba y me recargaba en la barrita demostrando poca importancia aunque la verdad quería saber más del tema

-¿así que no te importa cómo se llama la chica?- pregunto mi hermano sentándose del otro lado de la barrita e inclinándose parecía que me estaba tentando

-¿sabes su nombre?- pregunte olvidando ocultar interés

-pensé que no te importaba-dijo

-y no me importa ¡digo! Por mi que se llame Magdalena, Alicia o Cleopatra ¿a mí que me importa?- dije exagerando un poco. Este solo se rio ante mi absurda respuesta era obvio que el sabia que me moría de celos pero decidió darle por otro lado a la conversación

-¿te duele el brazo?- pregunto

-no, bueno solo un poco pero nada de qué alarmarse- dije mientras me levantaba de la silla- tomare un poco de aire hermano, hasta luego

*Después de un gesto de breve despedida ante mi hermano cruce la puerta trasera de la cocina, el aire estaba fresco tal cual los días que me encantaban lástima que estaba herida como para disfrutarlo.

Camine un rato por el patio hasta que la mano empezó a cansarme y tome asiento habían pasado ya más de media hora; media hora en la cual Alex estaba con una chica linda. Planee en ir a colarme y hacer mal tercio pero no sabía con que excusa aparecer cuando por mi me decidí ya había pasado poco más de la hora, entre a la casa para después dirigirme a la sala; No había nadie estaba sola. Mi hermano probablemente estaba jugando video juegos en su cuarto ya que la televisión se alcanzaba a escuchar hasta la planta de abajo una de las sirvientas limpiaba una mesita de madera junto al cuarto y me acerque a preguntarle sobre el paradero de Alex

-el joven Sotelo fue de compras con la chica que vino hace rato, Señorita- me informo María, le sonreí a la señora y me fui a sentar a la sala ¿Por qué tuve que tardarme tanto en decidir intervenir entre la chica y Alex? Probablemente estarían comiendo helado los dos juntos o aun peor un pastel… probablemente en estos momentos estaban tomados de la mano riendo juntos con miradas perdidas uno con otro, el solo pensarlo me hizo estremecer, mire mi mano en vendada y por alguna razón me dio ira al verla tome la primer venda que cubría la superficie de mi mano y la arranque dejando solo una cubriendo mi mano, intente quitarle la otra pero no podía el timbre de la puerta sonó la sirvienta fue casi corriendo a abrir mire el reloj y era la hora de comida de mis padres donde siempre uno faltaba por algún deber, avente la banda al suelo y me acomode en el sillón con un puchero de niña chiquita en mi cara cruzando los brazos sobre mi pecho

-¿Qué paso?- pregunto Alex caminando hacia donde yo estaba

-nada- dije fría, claro como era de imaginarse la chica estaba a un lado de el con una sonrisa en su rostro muy parecida a la de Alex por cierto, tal vez el se lo había contagiado

-te tengo una sorpresa- dijo Alex sonriente, mire a la chica y aparte la mirada lo más rápido que pude ¿me diría que tiene novia nueva o qué? –Cierra los ojos- me ordeno

-no estoy de ánimos- dije, pero de todos modos cerré los ojos sus pasos se escucharon alejarse para después volver

-ábrelos- dijo, abrí los ojos enceguecida un poco por la luz del foco que estaba encendido casi encima de mi pero después pude ver con claridad, Alex sostenía un gran oso de peluche en sus manos que con suerte se veía su resplandeciente rostro en la barriga del oso decía “¡Mejórate Audrey!” me levante del sofá sonriente sin darme cuenta- ¿te gusto?

-claro que si Alex-dijo mientras me las ingeniaba para abrazarlo el logro darle el oso a su acompañante para poder abrazarme mucho mejor, en ese momento el dolor del brazo desaparecía como si Alex fuera una especie de morfina para el dolor. Le sonreí cuando nos separamos y el oso de peluche ya estaba en el sofá ocupando mi lugar

-Oh perdón- se disculpo Alex al ver que la chica solo me veía- que descortés, Audrey quiero presentarte a…

“Que no sea su novia, que no sea su novia” pensaba para mí misma

-quiero presentarte a Marina, mi hermana menor- finalizo con una sonrisa

-¿tu hermana?- pregunte atotada

-si, su hermana, un gusto- dijo la chica extendiendo su brazo esta vez no dude en tomarlo y estrecharlo

-encantada de conocerte- dije con una real sonrisa, una fuera de celos más bien

*La tarde se paso rápido la chica… Marina se quedo en la casa por un par de horas más inclusive se quedo a comer con nosotros, me callo bien tenía un poco de la chispa de Alex se la paso contándome cosas de él, cosas que no sabía y cada vez que hacía mención mía en su conversación Alex se sonrojaba y lo ocultaba con una sonrisa. Pasaron las horas hasta que se dio las seis de la tarde…

-¿vendrás a casa hermano?- pregunto Marina una vez que los tres estuvimos en la puerta

-no, Audrey aun me necesite-dijo el

-tranquilo, no moriré al caer de las escaleras- bromee pero él se lo tomo demasiado enserio

-no digas eso- me reprimió delante de su hermana quien rio por debajo- mándame un mensaje cuando estés en casa y dile a papa que dormiré aquí de nuevo

-bien, les hará bien saber que no te paso nada- dijo por ultimo Marina para despedirse- un gusto conocerte Audrey

-el gusto fue mi, cuando quieras venir ya sabes que eres tan bien recibido como Alex- dije mientras le daba unos golpecitos a Alex en el hombro con la mano buena

-gracias, Adiós chicos, cuídense- fue lo último que dijo la hermana Sotelo para desaparecer entre los chubascos que había afuera

-¿así que quieres hacer?-pregunte

-mmm… ¿Qué tal ver la televisión?

-claro vamos- dije para ir a mi cuarto, yo me senté en la cama y él en el piso –que linda es tu hermana

-gracias- dijo sonriente

-aunque debo de admitir que al principio no pensé que fuese tu hermana

-¿de qué hablas?- pregunto para después voltear arriba y poderme ver bien

-pensé que era tu novia o algo parecido

-¿mi novia? Claro que no- dijo riendo después se cayó y se hizo un corto silencio -¿y tenías celos?

-¿eh?- dije asiéndome la tonta

-que si tenias celos- pregunto, yo negué con la cabeza- ¿ni poquito?

-¿Por qué preguntas?- pregunte

-curiosidad… ¿entonces lo sentías o no?- pregunto de nuevo, yo rompí a reír incapaz de contestarle lo que me pedía- lo tomare como un si

-jajá de todos modos ¿Qué importa?

-mucho. Tal vez así te darás cuenta lo que yo sentía cuando estabas con pato

-la diferencia es que yo no golpee a Marina

-¡Oye! Lo golpee por amor

Twitter; @AddyGarzza

Excelente fin de semana chicas! ;DD